Empieza una semana más y sigue
pasando la universidad sin detenerse el afán por dormir, hacer trabajos, leer y
otros deberes. Esta es la tercera bitácora que realizó, con el tiempo se supone
que debería redactar esto sin mayor esfuerzo, pero la verdad mi memoria de “pollo”
no ayuda mucho, esperemos que pueda cumplir con el límite de palabras sin dejar
de lado detalles de nuestra única clase de esta semana. Comienza la semana
número tres de clase, llega el martes cinco de febrero, me levantó y como
siempre este día tiene una gran carga académica, ya que comienza a las nueve de
la mañana. y sigue de corrido hasta las seis de la tarde, paso por tres clases
antes de que lleguen las cuatro de la tarde, salgo de Ático y me dirijo al Barón
por esa subida empinada que causa un poco de pereza subir, pero la cual tengo
que tomar si quiero llegar a tiempo a mi clase.
Llegó al salón, esta
cerrado, unos minutos después llega Cobos, abre y procedemos a entrar, nos
ubicamos, encendemos los computadores y comienza la clase, como es de esperarse
el profesor comienza a preguntar quien quiere leer, luego de mucho silencio y
ambiente tenso un estudiante se lanza al agua, siendo visto como un valiente que
se podría describir al mejor estilo
futbolero con lo que dice el periodista argentino Quique Wolf, este compañero
que tomo valor y levanto la mano es como un portero “que se para debajo de los
tres palos a doce pasos de uno que lo quiere fusilar y acabar con sus
esperanzas”. Después de la primera bitácora leída, la situación no cambio y para
que hubiera voluntarios se demoro un poco el asunto, pasaron unos minutos y
acabo ese primer paso de la clase que es la lectura semanal.
Continuamos con la clase y
el profesor entro en un tema asociado con lo visto en sesiones pasadas,
hablando sobre los filtros que tienen los libros, ya que el texto antes de pasar
por proceso de impresión debe ser revisado por correctores editoriales y demás,
con esto se refleja lo que pasa hoy en día en el Internet donde existe gran
cantidad de información en flujo constante cada segundo, toda esa información en
muchos casos no tuvo un filtro para ser publicada, por lo cual con lo que nos dice
Cobos comienza un debate que me lleva a pensar que muchas personas no son consientes
de que pueden encontrar datos no verídicos en la red. Surgen varios ejemplos en
la clase como el de mi compañera de al lado, la cual menciona un caso de Pasto
donde debido a información “fake” en esta ciudad una vez se declaró una supuesta
alerta roja que puso a toda la población a realizar una evacuación masiva
causando caos en la movilidad. Con lo anterior llegan a mi mente recuerdos como
el de la hija de Petro, las cadenas sobre robos de niño en el país y más “fake news”
que son difundidas por todos los medios y que la mayoría de las personas no se
toman el tiempo de verificar por que se quedan en el titular y ya o simplemente
les da pereza buscar en un medio fiable.
Al ver lo de la información
poco verídica en los medios, comienzó a pensar por unos minutos mientras de
fondo se sigue desarrollando la clase, como en nuestra sociedad actual la
pereza es lo que más hace que la gente caiga en estas noticias falsas, ya que
es solo tener un poco más ganas por saber de los hechos para verificar a través
de medios que se encargan de demostrar si la información es verdadera, un
ejemplo de esta reflexión que cuento que tuve en medio de la clase, es el medio
digital argentino Chequeado el cual es promotor en verificación de noticias,
con esto lo que quiero mostrar es que es tan fácil buscar por otro medio los
datos para saber a ciencias cierta si es verdad.
Luego de mi reflexión interna,
justo cuando el profesor estaba hablando de la actividad que deberíamos realizar
volvió mi atención a lo que se estaba hablando en la clase, lo que haríamos en
esta sesión era que en parejas buscaríamos en Google “cultura digital” y cada uno
iba a escoger el link que quisiera, después teniendo ya cada uno la página web deberíamos
hacer un cuestionario de 50 preguntas por medio del cual podríamos ver que tan
fiable o no es el sitio web que abrimos. Con mi compañera de al lado comenzamos
a analizar y sacar preguntas como: ¿Cada cuanto se actualiza la página?, ¿Tiene
fuentes formales?, ¿El URL es confiable?, entre otras, hasta que faltando maso
menos unos cinco minutos para las 6 acabamos.
Antes de irnos Cobos nos
dijo que el jueves no tendríamos clase debido a lo difícil que iba ser la movilización
por el día sin carro, por lo cual deberíamos completar el cuestionario para la
siguiente clase, al igual que realizar la bitácora semanal y luego de esto dio
por terminada la clase. Con una carga menos para el día sin carro salí de clase
y hasta aquí puedo seguir escribiendo sobre mi semana número tres, ya que mi
jueves pudo estar lleno de muchas cosas, pero nada que aporte a mi bitácora semanal,
espero no llegar a decepcionar a los que se tomen el tiempo de leer, pero para
la siguiente semana prometo seguir intentando ser fluido y bueno en esto de
registrar lo que sucede en mis clases de información y documentación. Abrazo de
gol y buena semana número cuatro para todos.
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